Por: Míriam Salgado
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se refiere a la dificultad que un niño (a) experimenta para mantener la atención y adoptar una conducta adecuada.
Cuando se tiene un hijo con TDAH, se provocan situaciones que despiertan sentimientos muy intensos, en los padres y en quien la padece. Se tiene la oportunidad de conocer lo más sensible y lo más duro de una incomprensión social. Así como el significado de las palabras aceptación, impotencia, rechazo, paciencia, persistencia e ignorancia, y muchas otras que nos permiten saber lo que necesitamos los padres con hijos con TDAH.
Cuando se tiene TDAH se pretende realizar las actividades cotidianas, de diferente manera y los obliga a esforzarse más, para hacer lo mismo.
Para asomarnos al mundo del TDAH, tenemos que ver lo que no habíamos visto, escuchar lo que no habíamos escuchado, para decir lo que no habíamos dicho, para pensar en lo que no habíamos pensado, a movernos hacia donde nos habíamos dirigido para encontrar respuestas que nos permitan acompañar a nuestro hijo(a) en su vida, y quizá en ese camino descubrir otras perspectivas para nuestra propia existencia.
Durante ese camino de mi vida, con un hijo con TDAH, me tuve que enfrentar al miedo, al rechazo, a la ignorancia, y sumergirme en ese mundo, una vez adentro fue inevitable ver la vida de otra manera.
Sumergida en ese mundo del TDAH me obligo a tomar conciencia y cuestionarme profundamente, sobre las necesidades de un niño (a) cuando la padece. Y por lo tanto a perder el miedo y atravesar esas dificultades, que llevan la variabilidad del TDAH en las diferentes etapas del desarrollo del ser humano.
El concepto de comorbilidad, que es lo que acompaña al TDAH se acuño para referirse a otra entidad clínica, que se añade a la existente, y es más regla que excepción.
Este tipo de comorbilidad varía según la edad y el género. En este caso, me he enfrentado a una comorbilidad que es el trastorno alimentario. Del cual quiero hablarles un poco, y mencionar que no soy experta en el tema, pero quiero compartirles mi experiencia en este caminar.
Al hablar de trastornos alimentarios, específicamente obesidad. También existen otros como, anorexia bulimia y trastorno por atracón. Hay una vaga idea de cómo tratarlo e interpretarlo en el TDAH.
La obesidad es una enfermedad crónica compleja y multifactorial, suele comenzar durante la niñez o la adolescencia, y básicamente se produce por un desequilibrio entre la ingesta alimentaria y el gasto energético, lo que provoca un trastorno metabólico que tiene como consecuencia excesiva acumulación de grasa, para lo esperado según talla y edad, además de un desarrollo muscular escaso. La obesidad es una enfermedad multifactorial en la que intervienen factores genéticos, socioculturales, medioambientales entre muchos otros.
CONSECUENCIAS
La obesidad grave (más del 40% de sobrepeso), conlleva un aumento: En la diabetes tipo 2.Alteraciones respiratorias como apnea de sueño durante la noche (la persona tienes problemas para respirar durante el sueño, y se interrumpe el descanso requerido) además el exceso de peso (40% sobre el peso normal) puede provocar ronquidos, que también son restricciones en la respiración. Hipertensión arterial .Alteraciones hormonales. Aumento de colesterol, Alteraciones anatómicas de las articulaciones, principalmente osteoartritis.
Respecto al tratamiento: Para combatir la obesidad, este suele resultar más complicado de lo que se pudiera creer, mas tratándose de una comorbilidad derivada del TDAH, ya que se encuentran implícito, la depresión y la ansiedad, la persona que la padece, puede comer convulsivamente durante largos periodos de ayuno, con grandes cantidades de alimento y muy rápidamente, otra forma puede ser que la persona quiera comer durante todo el día. Y otra donde no quieran comer nada (anorexia).
Hay que aclarar que no todos los que sufren comportamientos alarmantes alimentarios sufren TDAH, y no todos los que tienen TDAH van a tener trastornos alimentarios. Para llevar a cabo un tratamiento se requiere de apoyo de diversos especialistas como Psicólogos, nutriólogos, endocrinólogos y psiquiatras. Con respecto al apoyo psicológico la terapia cognitivo conductual y la Gestalt, ayudan mucho a ubicar a los que la padecen en su situación actual, y enfrentar de la mejor manera. Es importante especificar que el tratamiento que se le dé a una persona con trastorno alimentario, es individual y es determinado por el médico, basándose en lo siguiente:
Edad, estado general de salud, historial clínico, personal y familiar, la gravedad del cuadro clínico, su tolerancia a los medicamentos, procedimientos y terapias, su opinión y preferencias, además el tratamiento incluirá modificación de la dieta y contenido calórico, ejercicio, terapia individual o de grupo, orientada, a cambiar patrones de conducta y confrontar sentimientos relacionados con su peso.
Por ultimo cada vez se reconoce el valor de compartir las experiencias, tanto las buenas como las malas. Si bien la manera en que cada uno encara la solución de su problema puede tener su enfoque particular, lo concreto es que conocer lo que le pasa a los demás es una ayuda invalorable, a la hora de encontrar soluciones efectivas para los problemas que surgen en este mundo del TDAH.
Más información sobre este u otros temas: info@proyectodah.org.mx