Comorbilidades en los adolescentes con TDAH

comorbilidades en adolesscentes con TDAH

Judith González Torres

Como padres de familia de hijos con TDAH debemos saber cómo lidiar con los trastornos coexistentes o comorbilidades que acompañan a este padecimiento e informarnos sobre las particularidades en que se presentan.

El Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad no suele aparecer solo, y es frecuente que se acompañe de otros problemas psiquiátricos, que se denominan comorbilidad.

El TDAH tiene en la adolescencia una prevalencia de entre 4 y 5%, pero cambia en sus presentaciones, se ha encontrado que el componente de hiperactividad disminuye considerablemente, persistiendo la inatención e impulsividad la mayoría de las veces. Los adolescentes con TDAH tienen un riesgo elevado de presentar comorbilidades psiquiátricas, incluso mayor que a otras edades (Hernández, 2012)./p>

La concurrencia del TDAH con otros diagnósticos psiquiátricos se presenta en más del 50% de los afectados en la adolescencia. En este sentido, cuanto más tiempo pase sin que sea correctamente diagnosticado y tratado, más posibilidades existen de que aparezcan otros trastornos comórbidos derivado de la propia sintomatología del trastorno y del impacto de ésta en el afectado y su entorno.

La comorbilidad del TDAH también está influenciada por la genética. Cuando existen antecedentes de trastornos psiquiátricos en la familia como trastorno bipolar, depresión o ansiedad es más probable que los adolescentes desarrollen estos trastornos cuando además se dan circunstancias precipitantes en el entorno (fracaso escolar, acoso escolar, rechazo social, consumo de tóxicos, problemas familiares, etc.).

La comorbilidad puede ser:

• Concurrente cuando el niño cumple criterios de dos o más trastornos en el momento de evaluación.
• Sucesiva si el niño cumple criterios de TDAH en un momento de su vida y cuando estos síntomas mejoran o se resuelven con la edad, desarrolla un nuevo trastorno.

Factores que aumentan la probabilidad de comorbilidad:

• Aspectos del paciente: diagnóstico en edad avanzada (adolescencia), coeficiente intelectual bajo, escaso nivel educativo, trastornos del aprendizaje
• Del propio trastorno: presentación combinada, incido precoz, grave, de larga evolución, síntomas agresivos.
• Presencia de antecedentes familiares: TDAH, trastorno bipolar y depresión.

Trastornos comórbidos en el adolescente:

  • Trastornos socio-emocionales
  • Ansiedad
  • Fobias
  • Problemas sociales
  • Autoestima
  • Trastornos del humor
  • Bipolar
  • Depresión
  • Trastornos de conducta
  • Disocial (antes de los 18 años)
  • Oposicionista-desafiante (TOD)
  • Límite de Personalidad
  • Adicciones
  • Trastorno por uso de sustancias (TUS)

Pronóstico de la comorbilidad en el TDAH adolescente.

La presencia de otro trastorno además del TDAH, empeora el pronóstico, ya que el TDAH tiende a cronificarse y su tratamiento es más complejo.

En la evaluación del trastorno debe analizarse sistemáticamente la presencia de trastornos comórbidos, para no caer en errores diagnósticos o malas atribuciones sintomatológicas.

Si el médico establece que un trastorno comórbido es secundario al TDAH, el tratamiento del TDAH es prioritario, ya que probablemente solucionaría el segundo. Por ejemplo en el caso de TDAH y trastorno de conducta disocial, el tratamiento del TDAH es fundamental ya que incrementa la impulsividad y las conductas de riesgo.

En la práctica clínica esto no siempre es factible, y a veces tenemos que tratar ambos trastornos a la vez, o incluso tratar el trastorno comórbido primero para estabilizarlo y entonces empezar a tratar el TDAH.

El tratamiento que ha demostrado mayor eficacia es el Multimodal (Treatment of Children with ADHD. MTA, 1999), que consiste en una combinación:

• 58% sólo tratamiento farmacológico
• 34% al cognitivo-conductual
• 68% tratamiento multimodal

Finalmente, la intervención de la comorbilidad debe dirigirse tanto al afectado como al entorno de éste con el fin cambiar y establecer nuevas rutinas, potenciar el apoyo emocional desde la familia y el núcleo social, evitar comportamientos o actividades perjudiciales o no beneficiosas y desarrollar conductas positivas como el fomento de actividades deportivas y de tipo social.

BIBLIOGRAFÍA

Mulas, F., Etchepareborda, M. C., Abad-Mas, L., DíazLucero, A., Hernández, S., de la Osa, A., Pascuale, M. J. y Ruiz-Andrés, R. (2006). Trastornos neuropsicológicos de los adolescentes afectos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Revista de Neurología, 43, 71-81.

Guía de Práctica Clínica sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. Guías de Práctica Clínica del SNS. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. 2010.

Sotullo, C. y Díez, A. (2007). Manual de diagnóstica y tratamiento del TDA-H. Ed. Médica Panamericana.

Hernández, Hernández Marisela.(2012). Trastorno por déficit de atención a lo largo de la vida, 31-32.

Te invitamos a orientarte sobre este padecimiento y capacitarte.
La participación de todos es fundamental para elevar la calidad de vida de las personas con TDAH.

Más información: info@proyectodah.org.mx

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